sábado, 24 de mayo de 2008

LA VERDAD ES CAMINO

Iglesias abusadoras: Cómo dejarlas Pat Zukeran EL PERFECTO AMOR 1 PARTE AQUI AL FINAL. ENLACE A EL PERFECTO AMOR 2 PARTE
Proceso de salida doloroso
Jesus murio tambien por mi, verdad?
Cuando leas este articulo si alguien te preguntara, "oye has visto esto, que te parece", dale tu opinion sin miedos ni temores, asi podras sonreir libremente sabiendo que haces lo correcto delante de Dios. Hablé de las características de las iglesias abusadoras.1 Como resultado de las preguntas y opiniones que recibí, pensé que sería útil compartir algunos pasos positivos para recuperarse de la experiencia de una iglesia abusadora.
Dejar una situación con una iglesia malsana puede dejar algunas cicatrices muy profundas. Un ejemplo de los daños colaterales es el proceso de salida tan doloroso. Quienes dejan una iglesia malsana sufren aislamiento, amargura, vergüenza, pena e ira. Esto se aúna a la confusión y a la pregunta de cómo Dios pudo permitir que ocurriera. También se reprochan a sí mismos por involucrarse con un grupo así y quedarse en la organización el tiempo que se quedaron.
Un hombre que dejó una situación malsana dijo: "Estoy confundido por las emociones que siento. En ocasiones, me alegro de haber dejado la organización. Disfruto de nuevas libertades que tengo en Cristo y el alivio de cargas que llevaba por muchos años. En otras ocasiones, sufro el dolor por los años perdidos y las amistades perdidas. Es como experimentar una muerte en la familia". Los Ryan, que dejaron una situación de abuso, dicen: "El abuso espiritual es un tipo de abuso que daña la raíz misma de lo que uno es. Nos deja espiritualmente desorganizados y emocionalmente separados del amor sanador de Dios".
Dado que una parte tan grande de su identidad estuvo basada en su posición y sus relaciones en la iglesia, muchos miembros que salen tienen dificultades para ajustarse a la vida diaria en la sociedad. Muchos sufren de lo que los sociólogos denominan "pérdida de rol". Su propósito estaba tan vinculado con la iglesia que muchos sufren de la ansiedad de no saber dónde encajan o cuál será el futuro. Están en una situación de "vacío". En casos severos, ex miembros dependían tanto de la iglesia que llegaron a tener que aprender tareas cotidianas como abrir y manejar sus propias cuentas bancarias.
Muchos terminan por abandonar la iglesia o la religión. Un ex miembro escribió: "Sé que cuando las personas finalmente deciden irse por su cuenta, están tan golpeadas y confundidas que no saben a qué aferrarse como verdadero, comparado con lo que deben descartar como falso. Muchos dejan de buscar a Dios y abandonan la iglesia por completo".
En su libro, Recovering from Churches that Abuse (Cómo reponerse de iglesias abusadoras), el Dr. Ronald Enroth dice que las víctimas del abuso de iglesias sufren del desorden de estrés postraumático. Muchos son incapaces de confiar en nadie --incluso Dios--, lo cual complica el proceso, dado que el desarrollo de relaciones saludables es esencial para el proceso de recuperación.
Si bien la salida es difícil, la recuperación no es imposible. ¡Hay esperanza! Tenga presente que el proceso de sanidad no es el mismo para todas las personas. Para algunos, la sanidad puede llevar años; para otros, puede ocurrir en unos pocos meses. Algunos podrán recuperarse con la ayuda de una comunidad cristiana madura, mientras que otros tal vez necesiten asesoramiento cristiano profesional.
Como discernir lo bueno de lo abusivo
¿Cómo discernimos una iglesia sana de una iglesia abusadora? Lamentablemente, las iglesias abusadoras pueden existir en denominaciones evangélicas y mayoritarias. No son solo iglesias marginales en el círculo exterior del evangelicalismo. Las iglesias que pueden ser rotuladas como "espiritualmente abusadoras" van de las levemente abusadoras --iglesias con prácticas abusivas esporádicas-- a los casos severos en las que son manipuladoras y controladoras. He aquí algunas preguntas que pueden ayudarlo a saber si usted se encuentra en una situación malsana.
Primero, ¿invita el liderazgo al diálogo, consejo, evaluación y preguntas fuera de su círculo inmediato? Los pastores autoritarios se sienten amenazados por cualquier opinión contraria, sea de adentro o de afuera del grupo. Se desalienta a los miembros del grupo de hacer preguntas difíciles. La regla es: no hacer preguntas y no hacer olas. Un pastor saludable acepta de buen grado aún las preguntas difíciles, en tanto que en una iglesia malsana el desacuerdo con el pastor es considerado deslealtad y es virtualmente igual a desobedecer a Dios. Se usa lenguaje espiritual para disfrazar la manipulación que ocurre. Las personas que cuestionan son rotuladas como rebeldes, insubordinadas y disruptivas de la armonía del cuerpo. Se hacen intentos de hacerlos callar. La única forma de tener éxito es estar de acuerdo con el proyecto, apoyar a los líderes, menospreciar a los que no están de acuerdo.
Segundo, ¿existe un sistema de rendición de cuentas o mantiene el pastor el pleno control? Los pastores autoritarios no desean un sistema de rendición de cuentas. Tal vez tengan una junta, pero está formada por personas serviles que él escoge, en última instancia.
Tercero, ¿la personalidad de un miembro se vuelve en general más fuerte, más alegre y más confiada como resultado de estar con el grupo? El uso de la culpa, el temor y la intimidación suele producir miembros con baja autoestima. Muchos son abatidos por el legalismo, mientras que el ser asertivo es una señal de que uno no puede ser enseñado y, por lo tanto, no es espiritual.
Cuarto, ¿se fortalecen los compromisos familiares? Las obligaciones de la iglesia son valoradas más que las familiares. Si bien muchos podrán reconocer de labios para afuera que la familia es una prioridad, en la práctica no actúan en consecuencia. Mis colegas en Probe, Don y Deanne, conocen una madre que tuvo que conseguir un permiso especial de su iglesia para asistir al casamiento de su hijo, porque coincidía con un evento de la iglesia. La iglesia la hizo sentir culpable porque estaba eligiendo a su familia por sobre Dios. En otro caso, sé de mujeres que perdieron la noche del baile de graduación de su hijo e hija para asistir a una reunión de la iglesia que se celebraba a veinte minutos de su casa. El esquema mental es que la lealtad a Dios significa lealtad a la iglesia. La calidad espiritual de una persona está determinada por su lealtad a la iglesia.
Quinto, ¿alienta el grupo el pensamiento independiente, el desarrollo de capacidades de discernimiento y la elaboración de nuevas ideas? Las iglesias abusadoras recurren al uso de la presión para hacer que los seguidores se amolden, y hay baja tolerancia a toda diferencia de creencia (de una naturaleza no esencial) y comportamiento. Hay un énfasis legalista en seguir las reglas y una necesidad de mantenerse dentro de límites fijados. La unidad se define como conformidad. Estos líderes evalúan todas las formas de espiritualidad cristiana de acuerdo con su propio sistema prescrito.
Sexto, ¿está preocupado el grupo con mantener una buena imagen pública que no coincide con la experiencia del círculo interior?
Séptimo, ¿alienta el liderazgo a que los miembros fomenten relaciones y conexiones con la sociedad más amplia que no sean solo para su propio interés? Las iglesias abusadoras se especializan en tácticas que crean una dependencia total de la iglesia mientras se protegen y aíslan del mundo "pecaminoso".
Finalmente, ¿hay una alta tasa de agotamiento entre los miembros? A fin de obtener la aprobación o demostrar que uno es un "verdadero discípulo", las iglesias abusadoras exigen niveles de servicio que son muy agotadores.
Si esto son rasgos de personalidad del grupo al que está asistiendo, tal vez se encuentre en una iglesia abusadora y debería pensar en dejar la organización.
El perfil de un líder abusador
Philip Keller nos dio una seria advertencia en su libro, Predators in Our Pulpits (Depredadores en nuestros púlpitos): "La mayor amenaza de la iglesia hoy no viene de afuera sino de adentro, de nuestro propio liderazgo".A menudo, una iglesia abusadora está edificada alrededor del líder que practica algunas formas malsanas de pastoreo. Muchos de estos líderes vienen de iglesias que fueron abusadoras o tienen una necesidad de significación no satisfecha. Muchos pueden haber comenzado con intenciones nobles, pero sus problemas personales no resueltos los hacen volverse dependientes de su ministerio para satisfacer sus necesidades. En su libro, Healing Spiritual Abuse (Cómo sanar el abuso espiritual), Ken Blue hace una sobresaliente tarea en identificar a un liderazgo malsano. Estas son algunas características de un líder abusador.
Los líderes abusadores usan su posición para exigir lealtad y sumisión. Ken Blue afirma: "He oído a muchos pastores decir a sus congregaciones: 'Como yo soy el pastor, ustedes deben seguirme'. Esta demanda no estaba basada en la verdad o en que su liderazgo sea dirigido por Dios, sino en su cargo. Esta es una falsa base de autoridad . . . toda apelación a la autoridad basada en la posición, el cargo, el título o la función es falsa. La única autoridad que Dios reconoce y a la que debemos someternos, es la verdad". Otros líderes usan títulos como "el hombre de Dios" o "el ungido de Dios", para que otros los traten con reverencia especial y poder mantenerse por encima de la rendición de cuentas a la que está sujeto el resto de la congregación. "Si mediante la apelación a su posición, afirmaciones únicas o unciones especiales, los líderes logran crear una jerarquía en la iglesia, pueden controlar más fácilmente a los que están debajo de ellos. También pueden defenderse de todo el que pudiera cuestionarlos".
Una de las lecciones de la Biblia es que todos los hombres y mujeres son falibles. Por lo tanto, todas las personas, especialmente los líderes, necesitan algún sistema de rendición de cuentas. Si bien los pastores son llamados a liderar a sus congregaciones, están bajo la autoridad de la Palabra de Dios. Cuando actúan de forma contraria a la Biblia necesitan ser confrontados, y el comportamiento incorrecto necesita ser corregido. En 2 Samuel 22, el profeta Natán confrontó al rey David por su pecado. En Gálatas 2, Pablo confrontó a Pedro, el líder de los apóstoles, por no actuar de acuerdo con la verdad. "Pablo declaró con esta acción que la verdad siempre excede en rango a la posición o cargo en la iglesia. La verdad --y su autoridad-- no está arraigada en la personalidad o en el cargo. Se deriva de la palabra de Dios y la verdad que ésta proclama". Blue continua: "Pablo enseñó que el cuerpo de Cristo es un organismo vivo no jerárquico".
En vez de alimentar y cuidar del rebaño, estos pastores se alimentan del rebaño y lo usan para satisfacer sus necesidades de significación. Ken Blue nos da un ejemplo de "un pastor cuya iglesia no ha crecido numéricamente en doce años. Frustrado por su manifiesta falta de éxito, se volvió a la congregación para satisfacer su necesidad. Les ha impuesto un programa de construcción con la esperanza de que unas instalaciones más nuevas, más grandes y más atractivas atraigan más personas. La congregación se ha dividido sobre este tema. Muchos han dejado la iglesia, y los que quedan están cargados con la deuda".
Sé de otros pastores que han reprendido a su personal y su congregación cuando no aparecieron en una función de la iglesia. Muchos miembros estaban ocupados con compromisos familiares, trabajo, y necesitaban tiempo personal para el descanso, pero se vieron presionados para asistir a numerosos eventos de la iglesia. Estos líderes veían su éxito en términos de la asistencia a sus funciones y necesitaban su presencia para satisfacer su sentido de valía.
Los verdaderos líderes espirituales se definen por el ejemplo de Cristo: "El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor" (Mateo 20:26). El liderazgo como el de Cristo consiste en ser un siervo.
Los verdaderos líderes obtienen la lealtad de sus ovejas por la calidad de su carácter y su actitud de siervo. Los miembros se someten libremente a un liderazgo como el de Cristo, y no tienen que ser forzados a seguirlo. Los buenos pastores aligeran la carga de sus ovejas, mientras que los falsos les agregan cargas.
Si usted se encuentra en una situación de este tipo, lo primero que tiene que hacer es orar por el líder. Segundo, de una forma amable y gentil, confróntelo, hablando de lo que usted considera que son prácticas malsanas en su liderazgo. Podría requerir algún tiempo para que sus palabras tengan efecto, así que tenga paciencia. Sin embargo, como ocurre en muchos casos, el líder podría ponerse a la defensiva y rechazar su consejo y a su vez hacer acusaciones contra usted. En tales casos, tome nota que usted fue obediente a Dios, y ahora debe dejar que el Señor obre en el corazón del líder. Santiago 3:1, Ezequiel 34 y otros pasajes contienen serias advertencias de que Dios juzgará a los pastores que usan a las ovejas para satisfacer sus necesidades y no pastorean al rebaño de Dios como un mayordomo. Es mejor dejar la situación y dejar que Dios trate a su manera con el líder y su organización.
El camino hacia la recuperación
Como discutimos anteriormente, salir de la situación de una iglesia abusadora o malsana es un proceso muy doloroso, pero la recuperación y la sanidad son posibles. El Dr. Ronald Enroth, en su libro, Recovering from Churches that Abuse (Cómo recuperarse de iglesias abusadoras), y Stephen Arterburn y Jack Felton, en su libro Toxic Faith (Fe tóxica), ofrecen algunos pasos muy útiles para la recuperación.
Cuando usted se da cuenta de que está en una iglesia autoritaria, es mejor salir y hacer un corte completo. Muchos miembros se quedan, pensando que su presencia ayudará a cambiar la situación, pero esto es altamente improbable. De hecho, la permanencia puede perpetuar la existencia de la organización.
Reconozca que ha existido el abuso. Negarlo solo demorará la recuperación.
A continuación, desarrolle relaciones con cristianos maduros que escuchen su historia y lo apoyen en el proceso de sanidad. En un entorno seguro y contenedor usted podrá compartir sus sentimientos, experiencias, esperanzas y luchas. Si bien puede ser difícil, entienda que la recuperación raramente ocurre en el aislamiento. Usted debe aprender a confiar nuevamente, aun cuando sea mediante pequeños y vacilantes pasos.
Espere luchar con algunas emociones difíciles. Reconozca que usted pasará por un proceso de luto; luto por años perdidos, amigos perdidos, y la pérdida de la inocencia. Usted tal vez sienta también culpa, vergüenza y temor. Es natural que se sienta como un tonto y experimente dudas en cuanto a su propia capacidad. Estas son, en realidad, emociones saludables que no deben ser contenidas. Lamentarse por malas decisiones es una señal de crecimiento, y con el tiempo usted dejará atrás esas emociones. Por lo tanto, es crucial encontrar personas que sean de apoyo y lo ayuden a tratar con sentimientos difíciles. Para algunos, el aconsejamiento cristiano profesional es necesario. Busque un consejero que entienda la dinámica de los sistemas abusadores y que pueda brindar el cuidado y el calor necesarios.
Vuelva a renovar su andar con Dios. Reconozca que usted adquirió una imagen distorsionada de Él, y céntrese en recuperar una comprensión bíblica adecuada de sus atributos y su carácter. No renuncie a la verdadera iglesia, a pesar de sus imperfecciones. De hecho, lo aliento a visitar numerosas iglesias saludables. Es refrescante ver cuán diverso es el cuerpo de Cristo, y que hay muchas formas diferentes de expresar nuestro amor y compromiso con Cristo.
Luego, ¡relájese! Disfrute de las libertades que acaba de encontrar. Tómese tiempo para la recreación física, el arte, la música y la simple diversión. Luego de salir, los antiguos miembros podrán sentirse culpables por no servir a Dios en una iglesia, pero esto es incorrecto. El Señor sabe que necesitamos tiempo para hacer luto, reflexionar y sanarnos de nuestra pérdida.
Cómo salir fortalecido de la experiencia
Si bien salir de una iglesia abusadora puede dejarnos con cicatrices mentales y emocionales, hay esperanza de recuperación y plenitud. De hecho, este intenso proceso puede fortalecer nuestra fe y comprensión de Dios y de lo que significa caminar con Él. Aquí van algunos consejos que pueden ayudarlo a vencer la pasada experiencia de abuso espiritual.
Una de las formas en que podemos crecer a partir de esta experiencia tiene que ver con una comprensión correcta del carácter de Dios. Mientras estamos en una organización autoritaria, nuestra visión de Dios se vuelve distorsionada. Vemos a Dios como alguien que nos ama por lo que hacemos por Él. Cada vez que faltamos a un estudio bíblico o no convertimos a alguien, Dios de alguna forma se disgusta y tenemos que trabajar más duro para recuperar su aprobación.
En contraste con esta falsa imagen, 1 Juan 4:8 dice que "Dios es amor". En otras palabras, Dios nos acepta incondicionalmente. Solo pide que recibamos el don de gracia que ha provisto para nosotros, su Hijo Jesucristo. Una vez que recibimos a su Hijo, nuestra aceptación nunca está basada en nuestras obras sino en nuestra posición como sus hijos e hijas. Para muchos que han vivido bajo una falsa imagen de Dios, enfrentarse a la gracia y el amor de Dios puede ser una experiencia renovadora.
Relacionado con esto está la adicción a las actividades de la iglesia. Muchos igualan los asuntos de la iglesia con la madurez espiritual. Sin embargo, estos asuntos en realidad nos impiden tratar con el dolor y los verdaderos problemas de nuestra vida. Nuestra adicción a la actividad religiosa se convierte en un obstáculo para una auténtica relación con Dios.
Otra lección valiosa que podemos aprender es que nuestra identidad está en Cristo, no en la organización o en las relaciones dentro del grupo. Muchos de nosotros encontramos nuestra significación en nuestro ministerio, nuestra posición en la iglesia, la dependencia que otros tienen de nosotros o el respeto que logramos de otros a quienes ministramos. Cuando nos quitan esto, nos sentimos vacíos, hasta sin un propósito. Este es un tiempo oportuno para darnos cuenta de que nuestro valor y autoestima están seguros por nuestra relación con Cristo. Esto nos ayuda a volvernos más dependientes de Cristo y menos de otros.
Finalmente, la Biblia enseña que Dios puede hacer surgir lo bueno de una mala situación. Romanos 8:28 dice que "sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". Esta promesa se aplica aun a aquellos que han sido abusados espiritualmente. A través del dolor y el proceso de sanidad, Dios puede modelarnos para volvernos más como Él. En Génesis 50, a pesar de todo el mal que le hicieron sus hermanos, José puede decir finalmente: "Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo" (v. 20). Si nos acercamos más a Dios en nuestro tiempo de necesidad, podemos ser sanados y vencer nuestro pasado doloroso.
¿Pueden cambiar las iglesias abusadoras?
Aquellos que se encuentran en iglesias autoritarias suelen quedarse a pesar de las dificultades, porque hay una esperanza subyacente de que la iglesia puede cambiar. Aun después de dejarla, suelen permanecer muy interesados en los asuntos de la iglesia anterior, porque esperan que pueda ocurrir todavía la restauración.
¿Pueden cambiar las iglesias abusadoras? Aun cuando con Dios todas las cosas son posibles, es mi opinión que es altamente improbable que ocurra esto. Si bien algunas pocas han cambiado, son las excepciones.
¿Por qué es tan difícil el cambio en estas organizaciones? Una razón es que el cambio suele comenzar en el liderazgo. Sin embargo, la estructura de liderazgo está diseñada para que el líder tenga control sobre el personal. Si bien podría haber una junta, los integrantes de la junta son elegidos en última instancia por el líder autoritario. Él elige hombres y mujeres leales a él, que no lo cuestionan ni le hacen rendir cuentas. Por lo tanto, se aísla de tratar con temas difíciles o abordar sus prácticas malsanas.
Los líderes disfuncionales también se resisten a cambiar porque sería un reconocimiento de un fracaso. A fin de tener un auténtico cambio de corazón, los líderes deben reconocer primeramente un problema y arrepentirse. Sin embargo, un líder que se considera a sí mismo como "el hombre de Dios" o el vocero de Dios raramente se humillará confesando sus fallas. La plenitud espiritual y la renovación no pueden lograrse hasta que se reconozca el comportamiento malsano y sea tratado. A menos que se confronte este comportamiento, la posibilidad de un verdadero cambio se reduce.
En la mayoría de los casos, el liderazgo centra la culpa en otros. Los que se fueron de la iglesia no estaban consagrados, eran personas que saltan de iglesia en iglesia, etc. Stephen Arterburn escribe: "Todo el que se rebela contra el sistema debe ser atacado personalmente para que las personas piensen que el problema está en la persona, y no en el sistema". Suele ser inútil señalar la fallas, porque una iglesia abusadora vive en un mundo de negación. Muchos de los líderes mismos están engañados. Si bien son sinceros en sus esfuerzos, tal vez no tengan ninguna idea de que su estilo de liderazgo sea malsano y dañino. Suelen ser tan narcisistas y están tan centrados en alguna cosa grande que están haciendo para Dios que no notan las heridas que están causando en sus seguidores. Estos líderes suelen torcer las Escrituras para justificar su comportamiento malsano. La mayoría de los miembros están de acuerdo con esto porque suponen que los pastores conocen la Biblia mejor que ellos.
Finalmente, las iglesias autoritarias hacen todos los esfuerzos para asegurarse de preservar un buen nombre e imagen. Así que el liderazgo suele funcionar en el secretismo. Los miembros que no están de acuerdo son amenazados y se les dice que permanezcan en silencio o son apartados silenciosamente. Por estas razones, opino que lo mejor es dejar una iglesia abusadora o malsana. Aprenda a dejar las cosas y dejar que Dios trate con ese grupo. Solo Él puede llevar a la gente al arrepentimiento. Si bien es doloroso, dejar una iglesia malsana y unirse a un cuerpo sano de creyentes comenzará el proceso de sanidad y abrirá nuevas puertas de comunión, adoración y servicio para usted. EL PERFECTO AMOR
EL PERFECTO AMOR
(Parte 1 de 2)
Por Ignacio García
IntroducciónEste estudio está basado en las características sobre Abuso Espiritual que han compilado varios autores interesados en el tema (entre ellos Ronald Enroth, Jeff von Vonderen y Pat Sukeran & Proben Ministries). El tema ha sido enriquecido con otras observaciones similares que extraje de mis lecturas bíblicas y experiencia personal.Uno podría pensar que las características que se detallarán en este estudio se hallan sólo en las sectas y cultos, sin embargo, como también veremos, éstas existen, desafortunadamente, en algunos grupos que basan su enseñanza en la Biblia.Para motivación de este estudio he tomado como base el verso de 1 Juan 4:18, que dice: "En el amor no hay temor, porque el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí mismo castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor." Ese perfecto amor puede ser otorgado sólo por Jesucristo; Él es el perfecto amor. Y perfecto quiere decir, sin miedo, que no falla, excelente, incondicional, no amenazador, no abusivo, total. Entonces, parto de la postura del perfecto amor, para preguntar si algunas conductas asumidas por algunos ministerios (pastores, líderes, familias o grupos de poder) están de acuerdo, son congruentes, con el perfecto amor, o continúan intimidando a la gente, engañándola, abusando de ellas espiritualmente, con doctrinas extrañas a la Biblia.Pedimos a Usted ore a Dios para que le revele la Verdad, lea su Biblia para ver si lo que decimos aquí es lo correcto. Por último, si Usted sospecha que está bajo un sistema religioso abusivo, sólo marque, subrayando, cada uno de los puntos que aquí se tratan. Si marca más de 2, usted realmente no está siguiendo una iglesia sana. Pida a Dios que le ayude a hablar con los líderes de su iglesia; dígales que quiere usted permanecer en ella, pero que ha descubierto que algo no está de acuerdo al Perfecto Amor de Jesucristo.He dividido el estudio en 2 partes. La segunda la estaré incluyendo en los próximos cinco días. Espero tener la opinión de ustedes, tanto críticas, desacuerdos, sugerencias. Su participación, en cualquier parte de este Portal o bien remitiéndome un e-mail privado me animará a seguir escribiendo.
Características de iglesias que abusanEn su libro Churches That Abuse (Iglesias que abusan), el Dr. Ronald Enroth analiza cuidadosamente varias de estas iglesias. Revela los métodos sectarios que usan estos grupos y señala varias marcas distintivas de las iglesias abusadoras.Primero, las iglesias abusadoras tienen un estilo de liderazgo orientado hacia el control.Segundo, los líderes de este tipo de iglesias usan la manipulación para lograr la sumisión total de sus miembros.Tercero, hay un estilo de vida rígido y legalista que involucra numerosos requisitos y detalles minuciosos de la vida diaria.Cuarto, estas iglesias tienden a cambiar de nombre a menudo, especialmente una vez que son expuestos por los medios.Quinto, la desaprobación de otras iglesias es frecuente, porque se consideran superiores a todas las demás iglesias.Sexto, estas iglesias tienen un complejo de persecución y consideran que son perseguidas por el mundo, los medios y otras iglesias cristianas: se llaman "atacadas por el enemigo".Séptimo, las iglesias abusadoras apuntan específicamente a los jóvenes adultos de entre dieciocho y veinticinco años de edad.La octava y última señal de las iglesias abusadoras es la gran dificultad que tienen los miembros para salir de estas iglesias, un proceso que suele estar marcado por el dolor social, psicológico o emocional.Las personas involucradas en una iglesia que parece reflejar estas características harían bien en evaluar la situación en profundidad y dejar la iglesia, si corresponde. La permanencia puede aumentar los riesgos de dañar sus relaciones familiares y multiplica la probabilidad de perder su perspectiva. Los miembros de este tipo de iglesias suelen desarrollar una visión distorsionada de la realidad, desconfían de todos, y sufren de estrés, temor y depresión. Algunos ex miembros llegan a experimentar estas cosas luego de huir de una iglesia abusadora. Hay también varios casos documentados en los que la relación con una iglesia abusadora ha llevado a la muerte de personas o sus familiares. Algunas de estas iglesias tienen redes de muchas iglesias hermanas. En algunos casos, estos grupos se han separado de denominaciones más tradicionales. En ocasiones, los nuevos grupos han sido denunciados por la denominación madre. Este tipo de grupos suelen disfrazarse al cambiar frecuentemente el nombre de su organización, especialmente ante publicidad adversa. Esta práctica hace que la verdadera naturaleza de estas organizaciones sea más difícil de determinar para la persona poco suspicaz.
1. Postura en Relación al Control (Poder)Esta característica es la más usada, de ahí dependen las demás conductas abusivas que son ejercidas por ministerios no sanos que basan su funcionamiento en conceptos "bíblicos". Esto significa que el líder (a pastores, ancianos, administradores, co-pastores, ujieres, maestros) pasa mucho de su tiempo enfocado en enseñar que él posee alguna "autoridad" dentro del grupo. Tanto el pastor como los líderes aprovechan cada ocasión para hacer ver a la gente quién es allí el "ungido", el varón de Dios, el elegido, el padre espiritual, etc. ¿Por qué este gasto innecesario de tiempo para hacer ver a otros quién es allí el que manda? Simplemente porque esa "autoridad" no es real o genuina; de otro modo no habría por qué estar recordando acerca de esa investidura.El líder de una iglesia abusadora es dogmático, autosuficiente, arrogante y el punto focal espiritual en la vida de sus seguidores. El líder supone que está más sintonizado espiritualmente con Dios que nadie más. Afirma tener una comprensión de la Biblia que nadie más tiene. O tal vez diga que recibe revelaciones personales de Dios. Debido a estas afirmaciones, la posición y las creencias del líder no pueden ser cuestionadas; sus afirmaciones son concluyentes. Para miembros de este tipo de iglesia o grupo, cuestionar al líder equivale a cuestionar a Dios. Si bien el líder tal vez no diga esto, esta actitud se ve claramente por el tratamiento de quienes se atreven a cuestionar o desafiar al líder. El líder del movimiento suele tomar decisiones personales por sus seguidores. El pensamiento individual está prohibido; de esta forma, los seguidores se vuelven dependientes del líder.
El Sistema PiramidalEsto sólo sucede en un sistema espiritual que ha desechado las enseñanzas de Pablo en 1 Corintios 12 en donde se nos dice que "ustedes son el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular" (1 Corintios 12:27). El concepto de Cuerpo que ofrece Pablo es muy simple: pone a Cristo (no a ningún hombre) como cabeza, y a los demás como partes significativas de ese cuerpo.
En el diagrama, los círculos pequeños representan a los miembros, dentro de los cuales, naturalmente, existen ministerios como el de apóstol, maestro, pastor, evangelista, etc. Pero nunca estos ministerios están dados el uno sobre el otro.En la jerarquía de este tipo de iglesia, el líder no rinde -o tiende a no rendir- cuentas a nadie. Aun cuando haya una junta de ancianos, suele estar formado por personas leales al líder y que nunca estarán en desacuerdo con él. Este estilo de liderazgo no está avalado por la Biblia. Según la Biblia, todos los creyentes tienen el mismo acceso a Dios y son iguales ante Él, porque fuimos hechos a su imagen, y todos estamos bajo la autoridad de la Palabra de Dios. En 1 Tesalonicenses 5:21 se indica a los creyentes que midan todas las enseñanzas contra la Palabra de Dios. Hechos 17:11 dice que aun el apóstol Pablo estaba bajo la autoridad de la Biblia, y se elogia a los de Berea porque verificaron las enseñanzas de Pablo contra las Escrituras. Tanto los líderes como los laicos deben vivir de acuerdo con la Biblia.Pero, a fin de evitar enfrentar este concepto de Pablo, muchos líderes acuden inmediatamente al Antiguo Testamento. Allí hallan un montón de ejemplos para justificar su liderazgo sobre otros --no al lado de otros. El personaje favorito de estos líderes es Moisés; en él hallan y hacen que se acomoden todas las cualidades para ejercer un ministerio impositivo. Así, estos líderes transforman el diagrama de Pablo en uno llamado "top-down", o piramidal (o también episcopal); un sistema en el que Dios se halla hasta arriba (ya nada más faltaba que no), luego, y regularmente, el pastor, y de allí una cadena de "servidores" —cada uno de los cuales tendrá oportunidad de practicar su "unción" a través de una autoridad que viene, dicen, del que está arriba de ellos. Hasta la mera parte de abajo se halla el resto de la congregación: "las ovejitas", a las cuales el pastor de un sistema piramidal, mira como si fuera Zeus entronado en el Olimpo.Pero el ridículo más grande ocurre cuando la esposa del pastor se auto-nombra "pastora". Sólo porque es la esposa del pastor, ya también se atribuye este nombre acompañado de ínfulas de autoridad semejantes, y a veces mayores, a las del marido. Esto es como llamar "maestra" a la esposa de uno de los maestros de la iglesia, o llamar "doctora" a la mujer de algún hermano que tiene este título. Si bien es cierto que muchas esposas de pastores ejercen con dignidad esta función, lo reprobable es que esa atribución "pastoral" de la mujer en las iglesias abusivas es "automático" la mayor de las veces plagada de ignorancia. Además, el único lugar en donde Pablo habla de autoridad refiriéndose a las mujeres, es sólo para decirles que "no le permito a la mujer enseñar o tener autoridad sobre el hombre..." (1 Timoteo 2:12)Todo ocurre sin sustento bíblico alguno. Cuando a alguno de estos líderes se les pide bases bíblicas que apoyen esa "autoridad" que se han auto-adjudicado, la mayoría lo mandan a uno con el pastor; pero el pastor también se guardará de responder porque en realidad, no existe ninguna base bíblica para este tipo de autoridad. Si bien nos va, nos mandan a ya saben donde y con quién: al Antiguo Testamento y con Moisés.
Organización piramidal
El Mimetismo del PoderYa se ha dicho que los líderes abusivos echan mano de personajes bíblicos para poder ejercer su ministerio también abusivo. Lo más peligroso ocurre cuando estos líderes, para "apoyar" su liderazgo, se mimetizan con algún personaje bíblico. Mimetizar quiere decir "hacerse igual que", "uno mismo con". El predicador o maestro toma una cita (regularmente del Antiguo Testamento), la lee y la "explica", de tal forma que Gedeón sea el pastor mismo quien se hace uno con el personaje bíblico (él es Gedeón)... los 300 que fueron aprobados por Dios, es el resto de la congregación que debe seguirlo incondicionalmente. José resulta ser (casualmente) también el pastor de la iglesia quien da de comer a los hermanos (la congregación). Si se trata de David la emoción sube de tono: el pastor o predicador se adjudica nuevamente tal personalidad: es, otra vez, el "ungido" que está predicando, que ha sido puesto para "pastorear" a los de la cueva de Adulam (esta vez la congregación se vuelve un montón de desarrapados). Pero el pastor es también Moisés, marchando delante de los miembros para cruzar el Mar Rojo en busca de algún edificio nuevo, un camión para "traer" gente a la iglesia, o simplemente para que alguien se anime a entrar al ministerio del "talento"... Aunque, más peligrosamente aún, suele adaptarse (aunque de forma más sublime) a la persona de ¡Jesucristo!. El líder dice a la congregación "floja e indiferente" que él, el pastor, está esperando que sus miembros "le den de comer a la gente"... que si ellos no pueden, él, como Cristo, sí podrá.Esta forma de hacerse "uno e igual" a los personajes bíblicos es una muestra clara de una iglesia no sana. Curiosamente, el líder jamás se hará igual a, por ejemplo, Jonás, Saúl o Judas; esos papeles se los deja a los demás líderes o a miembros que han mostrado algún tipo de desacuerdos con él dentro de la iglesia.Cuando el líder se da cuenta, ya él mismo se cree todas estas aberraciones. Entonces comienza a predicar cosas como: "Aquí yo soy el único que recibe revelación de Dios. Ustedes deben confiar en Dios a través de mí; yo sé lo que es mejor para ustedes; no pregunten a nadie más. Yo tengo la responsabilidad y la carga de cada uno de ustedes de acuerdo a la Palabra de Dios".
La Pretendida AutoridadLos líderes abusivos basan mucho de su poder de control, en una pretendida autoridad que viene en escalera desde la punta de la pirámide; obviamente, el pastor es quien más "directamente" recibe autoridad de Dios, para ponerse sobre otros. Este concepto nace de no conocer en absoluto las Escrituras. Un problema de quienes practican estos sistemas de abuso es su poca o nula educación ministerial o que, en el mismo instituto bíblico al que asistieron se les inyecta con esta doctrina torcida de la autoridad.La palabra autoridad, exousia, aparece 38 veces en la Biblia. En el Antiguo Testamento sólo se usa dos veces, la primera vez en el libro de Esther 9:29, la segunda en Proverbios 29:2. Existen asimismo las palabras "dominio" y "poder" como sinónimo de autoridad. En el Antiguo Testamento "poder" o autoridad, se usan siempre para establecer una relación entre dos naciones, una de las cuales está sometida a la otra bajo ese dominio o autoridad. Jamás se utiliza para denotar una relación personal hombre-hombre/mujer.Ahora bien, los líderes abusivos jamás hacen ver este último punto: Dios creó al hombre y le dio autoridad sobre todo lo que hay en la tierra, excepto sobre el hombre mismo. Cuando existe dominio de una persona a la otra, entonces hay conflictos; a nadie le gusta ser dominado: por mucho que quien domine se diga "ungido" del Señor. A los líderes abusivos sólo les quedan una o dos citas de las Cartas de Pablo para apoyar su pretendida autoridad, pero jamás examinan cuál es la verdadera autoridad que Dios dio a los creyentes. Un examen cuidadoso del Nuevo Testamento, nos habla que SÍ TENEMOS AUTORIDAD. Esa autoridad proviene de Jesús, Él tenía autoridad y la ejerció y nos la dio a sus discípulos. ¿Pero qué tipo de autoridad es la que Jesucristo practicó? ¿Fue Jesús un autoritario, es decir, alguien que trataba de controlar emocional y mentalmente a las multitudes y a su prójimo? Creo que no. Veamos cuál es la autoridad que Jesús permitió y puso en práctica. Jesús tiene autoridad para: 1) Hacer discípulos (Mateo 28:18); 2) Echar fuera de demonios (Lucas 9:1); 3) Resistir veneno de serpientes y escorpiones (Lucas 10:9); 4) Hacer milagros (Juan 2:18); 5) Para juzgar a las naciones (Juan 5:27); 6) Para tomar su vida de nuevo y resucitar (Juan 10:18); y 7) Dar vida eterna (Juan 17:2). En ningún momento Cristo habla de ejercer dominio sobre otro hombre ¿Por qué tendríamos que creer a pastores abusivos que ellos tienen poder y dominio sobre sus "ovejas"?.Hubo un momento en la vida de Jesús, que surgió esta pregunta natural en mentes naturales: ¿Quién es (será) el mayor en el Reino de los Cielos? Cuando eso sucedió Jesucristo les tenía una sorpresa: "En aquel tiempo se llegaron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, le puso en medio de ellos, Y dijo: De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos" (Mateo 18:2-4).La pregunta era muy simple ¿Quién va a mandar sobre quién en el reino de los cielos y ahora, entre nosotros, aquí, cuando Tú te vayas? La respuesta de Jesús es sorprendente: !El mayor será el que se humille y tenga un corazón de niño, sin malicia ni doble sentido! ¿Tienen ese corazón y actitud esos líderes que más bien parecen capataces sobre las ovejas?.La duda persistió. Los discípulos como que no se conformaban; humanamente deseaban tener dominio sobre sus compañeros. Así es que Jesús les tuvo que dar otra lección. Con esta nueva enseñanza, los sacó de su sistema de creencias, anuló todo concepto de lo que era dominar al otro: los dejó fríos; así como deja bufando de impotencia a esos líderes abusivos que creen tener carta de propiedad sobre la congregación. Justo en su condena contra los fariseos, en Mateo 23, Jesús hace resaltar, precisamente, el papel del dominio el uno sobre el otro, y dice: El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se ensalzare, será humillado; y el que se humillare, será ensalzado. (Mateo 23:12).Pero aún no bastaba: los discípulos se hicieron los desentendidos. Entonces Jesús se puso de ejemplo: "Y hubo entre ellos una contienda, quién de ellos parecía ser el mayor. Entonces él les dijo: Los reyes de las gentes se enseñorean de ellas; y los que sobre ellas tienen potestad, son llamados bienhechores: Mas entre vosotros, no será así: antes el que es mayor entre vosotros, sea como el más joven; y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Y yo soy entre vosotros como el que sirve. (Lucas 22:24-27).Los líderes abusivos siguen en la contienda preguntándose ¡quién es el mayor!. Obviamente, en la contienda final el pastor abusivo se adjudica ese título, y deja que los demás se disputen el resto de los puestos. Muchos de esos pastores, para validar esa su falsa autoridad, tuercen esta Escritura; insisten en decir que ellos tienen una autoridad especial. Toman el texto fuera de contexto y, carentes de todo conocimiento exegético, dicen: "¡Ah!, pero la Escritura dice que aún así, existen mayores y menores". Pobres, otra vez, no entienden el significado de mayor/menor como se utiliza en el original griego: no se trata de un "más grande" o "alto" en el sentido jerárquico, sino de más o menos humildad o disposición, para obrar en el Reino de Dios de manera funcional.h3>2. Manipulación
Este tipo de autoritarismo falso y anti-bíblico debe ser protegido y cuidar que no vaya a ser puesto en tela de juicio por algún miembro entendido en las Escrituras.Las iglesias abusadoras se caracterizan por la manipulación de sus miembros. La manipulación es el uso de fuerzas exteriores para lograr que otros hagan lo que alguien quiere que hagan. Aquí la manipulación se usa para hacer que las personas se sometan al liderazgo de la iglesia. Las tácticas de manipulación incluyen el uso de la culpa, la presión de sus semejantes, la intimidación y las amenazas de juicio divino de Dios por la desobediencia. A menudo, se lleva a cabo una dura disciplina pública para promover el ridículo y la humillación.Otra táctica es la filosofía del "pastoreo". Según se practica en muchas iglesias abusadoras, esta filosofía requiere que cada miembro responda personalmente ante otra persona de mayor experiencia. Uno debe revelar todos sus pensamientos y sentimientos personales a esa persona y discutir con ella sus decisiones futuras. Esta información personal no se usa para ayudar al miembro sino para controlarlo.Otra forma de control es el aislamiento. Las iglesias abusadoras pueden interrumpir el contacto entre un nuevo miembro y su familia, amigos y toda otra persona no asociada con la iglesia. ¡Qué diferente es este estilo de liderazgo del liderazgo de Jesús, el Buen Pastor, quien conduce a sus ovejas amorosamente, amablemente, humildemente y con sacrificio!Una de las tácticas más abominables es la del espionaje. El pastor o líder recomienda a algunos de sus incondicionales ya probados, que vayan y "espíen" a quienes no hablan bien del pastor. Así, se pone al hombre (a un hombre común y corriente y con todas las debilidades humanas), en un pedestal: "no hables mal de tus líderes porque si lo haces te va a dar lepra como les dio a Aarón y María". La "ovejita" que no entiende nada de Aarón ni de María (porque la enseñanza bíblica que se le da no alcanza para que sepa quiénes son estos personajes), agacha la cabeza y todo se lo cree.Otra vez, si uno pide explicación de esta conducta dentro de la iglesia a uno de los líderes, éste tampoco cree entender si lo que hace (esa "doctrina") es correcta o no —él simplemente "obedece" al "ungido".Lo peor: con el tiempo y por costumbre, la congregación y líderes zalameros del pastor llegan a creer que todo lo que se hace y práctica allí ¿se encuentra en la Biblia: así lo ordenan las Escrituras! A su vez, el pastor, perpetua el engaño al colocar en puestos de liderazgo sólo a gente que se "somete" a su autoridad sin cuestionar nada.
Obediencia, Sometimiento, SujeciónEn los sistemas abusivos, los líderes estarán preocupados acerca de lo que la gente hace, bajo una fórmula que se lee: lo que haces = lo que mereces. Es decir, el miembro es interrogado acerca de su trabajo, sus entradas financieras... todo lo relacionado al dinero. Si el miembro resulta ser candidato a ser "diezmador de primera", inmediatamente (sin mediar análisis espiritual de por medio) es "candidateado" para un puesto dentro del liderazgo. Si el miembro no resulta ser tan "solvente económicamente", la "investigación curricular" del miembro, se transforma en un arma para cuánto tiempo libre puede emplear ese miembro trabajando para el "ministerio" del pastor y su familia. Cuando los líderes preguntan al miembro qué hace, en qué trabaja, cómo gasta su tiempo, no es porque quieren considerarlos y tratar de ayudarlos, sino para decirles frases como: "No trabaje tanto, Dios va a proveer si sirve a la iglesia (y a la casa del pastor) más de lo que sirve a su trabajo secular".Comienza entonces un "estira-y-afloja" con el propósito de convencer a la oveja a que dedique tiempo a "servir en el ministerio". Si esto no funciona por las buenas se echa mano del concepto de obediencia, sumisión, sujeción, con el apoyo que emana del punto No. 1: "Tienes que obedecer al varón que Dios nos puso como líder en todo lo que él te diga, sin preguntar." Esta idea de obediencia, cuando no es bajo el concepto bíblico, se ejerce de forma humillante, deshonesta y con un sentido de explotación a la "oveja", que muchas veces llega a la ignominia.El sistema abusivo ha perdido, bajo el sistema piramidal, el verdadero concepto de la obediencia. Los pasajes en los que se basa este tipo de control a la obediencia se hallan en Romanos 13:1, 1 Pedro 5:5 y Hebreos 13:17. Sin duda que son de suma importancia y hay que ponerlos en práctica en nuestra vida cristiana, sólo que los líderes abusivos los leen mal y sin el equilibrio debido. Por ejemplo, muy rara vez los líderes mencionan Hechos 5:29 en donde se nos dice que "es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres", o Jeremias 17:5 "Maldito el hombre que confía en el hombre, y aparta su corazón de Jehová".Por otro lado, pocos o ninguno de ellos dedica el tiempo suficiente para analizar lo que en la Biblia quiere decir la palabra "obedecer". Por ejemplo cuando leen en Hebreos 13:17 "Obedecer a vuestros pastores y sujetaos a ellos", creen que ya la hicieron sólo porque así lo dice la Escritura. Pero veamos más claramente a la luz del significado real de las palabras obedecer y sujetar. De acuerdo a la Greek-Hebrew Key Word Study Bible, la palabra usada es un verbo que significa: convencer (por un argumento verdadero o falso); por analogía, pacificar o reconciliar; también significa confiar en, fiarse de, acuerdo, seguridad, confianza. Finalmente: ser persuadido.La mayoría de los líderes abusivos confunden la magnesia con la gimnasia. Empeñados en ser igual a Dios (o por lo menos estar jerárquicamente debajo de él, o convertirse en la boca del Señor), toman la obediencia a Dios como obediencia a su auto-impuesta "autoridad". Pero también fallan, porque en la Biblia, la palabra que se utiliza para obediencia a Dios, es shêma, significa: oír inteligentemente[i] (a menudo, con implicaciones de [i]atención, discernir, testificar, comprender).Como se ve, en ningún momento "obedecer" quiere decir que alguien da una orden y el otro la acata sin pensar, sin preguntar, sin analizarla o juzgar si esa orden es correcta desde el punto de vista bíblico. Eso a los líderes no les interesa; una de las frases más usadas por los sistemas abusivos es aquella que dice: "el pastor dice que esto es mandatorio, así es que obedezcan".El Nelson's Illustrated Bible Dictionary, dice que "Obediencia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, está relacionado con la idea de escuchar. Obediencia es una respuesta positiva, activa a lo que una persona escucha. Dios convoca a las personas a una obediencia activa a Su revelación. La falla del hombre en desobedecer a Dios (no escuchar atentamente y no analizar lo que Dios le dice) ciertamente resulta en juicio para el hombre". [el subrayado es del autor].La otra frase que usan los abusivos es "someter/sujetar". Los autoritarios creen que esto equivale a que la "oveja" tiene que agachar la cabeza y hacer todo lo que se le mande, pues está bajo una cadena de mando que viene desde Dios, pasa por el pastor y termina con un ujier o cosa semejante. La palabra someter y aparece en griego siete veces en el Nuevo Testamento; dos se refieren a la sujeción de la esposa al marido, una a Dios, una a las autoridades del mundo, y tres a los líderes. Al examinar estas últimas citas nos damos cuenta que poseen dos partes y no sólo una como algunos líderes abusivos las quieren hacer pasar; es decir, los abusivos toman la parte que les conviene, y desechan la otra.La primera cita se halla en 1 Corintios 16:16: "Os ruego que os sujetéis a personas como ellos" Pero ¿a quién hay que sujetarse así? ¿Quiénes son ellos?. Los versículos anteriores son los que se comen los abusivos, el 14 dice: "Todas vuestras cosas sean hechas con amor", y el 15, dice que "porque ellos se han dedicado al servicio de los santos". Estos son dos requisitos, condiciones o señales que indican a quién debe darse obediencia en las cosas de Dios. No podemos estar obedeciendo ciegamente a quienes se dedican a utilizar a otros para llenar sus expectativas financieras y personales. Ahora, el final del verso 16 (que también se comen los abusivos), dice: "así también [sujétense] a los que ayudan y trabajan". Un signo casi equívoco de los abusivos es que, dada su tremenda "autoridad" sobre otros, dedican la mayor parte de su tiempo a NO HACER NADA (eso sí, con mucha discreción)La otra cita es Hebreos 13:17. La segunda parte del verso habla de una razón por la cual me debo sujetar a mi líder: "porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría" [no groseramente ni con autoritarismo].La tercera cita es de 1 Pedro 5:5 y va dirigida a los jóvenes. Esta cita es usada muy a menudo para reprender a éstos e irles enseñando el camino de la "obediencia" irreflexiva. De lo que nunca se habla es que estos líderes, ancianos, pastores, deben mostrar integridad para que sean objeto de respeto y sujeción por parte de los jóvenes. Los versos 3 y 4 hablan de que los ancianos "deben cuidar la grey, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancias deshonestas, sino con ánimo pronto; NO COMO TENIENDO SEÑORIO de los que están a vuestro cuidado, sino SIENDO EJEMPLO de la grey".Como se ve, existen dos partes del argumento aquí: obedecer (como ya se ha descrito arriba, y sujetarse). Esta es la parte que les gusta a los abusivos. Pero para que la primera parte se lleve a cabo, lo cual es perfectamente bíblico y no se objeta de ningún modo, es necesario cumplir con una condición de honestidad, trabajo, comprensión, y sobre todo, de humildad para estar al mismo nivel y no arriba de los demás; esta segunda parte es omitida por la casi totalidad de quienes viven bajo un sistema abusivo.
Ignacio García.Marzo, 2004.

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