sábado, 24 de mayo de 2008

Iglesias abusadoras 20:13:48Pat Zukeran
Todos estamos familiarizados con sectas tradicionales como los mormones o los Testigos de Jehová. Sin embargo, hay otros grupos con características de sectas que no encajan en el mismo perfil que las sectas tradicionales. Se los suele llamar "iglesias abusadoras" o aun "sectas basadas en la Biblia", y aparentan por fuera ser ortodoxas en sus creencias doctrinales. Lo que diferencia a estos grupos o iglesias del cristianismo ortodoxo genuino es su metodología y filosofía del ministerio abusadoras y similares a las sectas.
En su libro Churches That Abuse (Iglesias que abusan), el Dr. Ronald Enroth analiza cuidadosamente varias de estas iglesias en todo Estados Unidos. Revela los métodos sectarios que usan estos grupos y señala varias marcas distintivas de las iglesias abusadoras. A esta altura presentaré brevemente cada una de estas características y a lgunas propias mías. Más adelante trataré cada una de estas características con mayor detalle.
Primero, las iglesias abusadoras tienen un estilo de liderazgo orientado hacia el control. Segundo, los líderes de este tipo de iglesias usan la manipulación para lograr la sumisión total de sus miembros. Tercero, hay un estilo de vida rígido y legalista que involucra numerosos requisitos y detalles minuciosos de la vida diaria. Cuarto, estas iglesias tienden a cambiar de nombre a menudo, especialmente una vez que son expuestos por los medios. Quinto, la desaprobación de otras iglesias es frecuente, porque se consideran superiores a todas las demás iglesias. Sexto, estas iglesias tienen un complejo de persecución y consideran que son perseguidas por el mundo, los medios y otras iglesias cristianas. Séptimo, las iglesias abusadoras apuntan específicamente a los jóvenes adultos de entre dieciocho y veinticinco años de edad. La octava y última señal de las iglesias abusadoras es la gran dificultad que tienen los miembros para salir de estas iglesias, un proceso que suele estar marcado por el dolor social, psicológico o emocional.
Las personas involucradas en una iglesia que parece reflejar estas características harían bien en evaluar la situación en profundidad y dejar la iglesia, si corresponde. La permanencia puede aumentar los riesgos de dañar sus relaciones familiares y multiplica la probabilidad de perder su perspectiva. Los miembros de este tipo de iglesias suelen desarrollar una visión distorsionada de la realidad, desconfían de todos, y sufren de estrés, temor y depresión. Algunos ex miembros llegan a experimentar estas cosas luego de huir de una iglesia abusadora. Hay también varios casos documentados en los que la relación con una iglesia abusadora ha llevado a la muerte de personas o sus familiares. Algunas de estas iglesias tienen redes de muchas iglesias hermanas. En algunos casos, estos grupos se han separado de denominaciones más tradicionales. En ocasiones, los nuevos grupos han sido denunciados por la denominación madre. Este tipo de grupos suelen disfrazarse al cambiar frecuentemente el nombre de su organización, especialmente ante publicidad adversa. Esta práctica hace que la verdadera naturaleza de estas organizaciones sea más difícil de determinar para la persona poco suspicaz.
Algunas iglesias abusadoras tienen ministerios universitarios en todo el país. En algunas universidades, estos movimientos estudiantiles se encuentran entre los grupos más numerosos de sus respectivas universidades.
Es importante hoy que los cristianos conozcan la Biblia y sepan cómo reconocer este tipo de iglesias, para no caer en sus trampas. A fin de ayudar a las personas a estar más conscientes de iglesias que podrían estar abusando de sus miembros, ahora quiero ahondar en mayor detalle en las ocho características que mencioné anteriormente.
Liderazgo orientado hacia el control
Una característica fundamental de una iglesia abusadora es el liderazgo orientado hacia el control. El líder de una iglesia abusadora es dogmático, autosuficiente, arrogante y el punto focal espiritual en la vida de sus seguidores. El líder supone que está más sintonizado espiritualmente con Dios que nadie más. Afirma tener una comprensión de la Biblia que nadie más tiene. O tal vez diga que recibe revelaciones personales de Dios. Debido a estas afirmaciones, la posición y las creencias del líder no pueden ser cuestionadas; sus afirmaciones son concluyentes. Para miembros de este tipo de iglesia o grupo, cuestionar al líder equivale a cuestionar a Dios. Si bien el líder tal vez no diga esto, esta actitud se ve claramente por el tratamiento de quienes se atreven a cuestionar o desafiar al líder. El líder del movimiento suele tomar decisiones personales por sus seguidores. El pensamiento individual está prohibido; de esta forma, los seguidores se vuelven dependientes del líder.
En la jerarquía de este tipo de iglesia, el líder no rinde -o tiende a no rendir- cuentas a nadie. Aun cuando haya una junta de ancianos, suele estar formado por personas leales al líder y que nunca estarán en desacuerdo con él. Este estilo de liderazgo no está avalado por la Biblia. Según la Biblia, todos los creyentes tienen el mismo acceso a Dios y son iguales ante Él, porque fuimos hechos a su imagen, y todos estamos bajo la autoridad de la Palabra de Dios. En 1 Tesalonicenses 5:21 se indica a los creyentes que midan todas las enseñanzas contra la Palabra de Dios. Hechos 17:11 dice que aun el apóstol Pablo estaba bajo la autoridad de la Biblia, y se elogia a los de Berea porque verificaron las enseñanzas de Pablo contra las Escrituras. Tanto los líderes como los laicos deben vivir de acuerdo con la Biblia.
Manipulación de los miembros
Las iglesias abusadoras se caracterizan por la manipulación de sus miembros. La manipulación es el uso de fuerzas exteriores para lograr que otros hagan lo que alguien quiere que hagan. Aquí la manipulación se usa para hacer que las personas se sometan al liderazgo de la iglesia. Las tácticas de manipulación incluyen el uso de la culpa, la presión de sus pares, la intimidación y las amenazas de juicio divino de Dios por la desobediencia. A menudo, se lleva a cabo una dura disciplina pública para promover el ridículo y la humillación.
Otra táctica es la filosofía del "pastoreo". Según se practica en muchas iglesias abusadoras, esta filosofía requiere que cada miembro responda personalmente ante otra persona de mayor experiencia. Uno debe revelar todos sus pensamientos y sentimientos personales a esa persona y discutir con ella sus decisiones futuras. Esta información personal no se usa para ayudar al miembro sino para controlarlo.
Otra forma de control es el aislamiento. Las iglesias abusadoras pueden interrumpir el contacto entre un nuevo miembro y su familia, amigos y toda otra persona no asociada con la iglesia.
¡Qué diferente es este estilo de liderazgo del liderazgo de Jesús, el Buen Pastor, quien conduce a sus ovejas amorosamente, amablemente, humildemente y sacrificialmente!
Un estilo de vida rígido y legalista
La tercera característica de las iglesias abusadoras es el estilo rígido y legalista de sus miembros. Esta rigidez es un resultado natural del estilo de liderazgo. Las iglesias abusadoras exigen la devoción inquebrantable a la iglesia de sus seguidores. La lealtad a la iglesia tiene prioridad por sobre la lealtad a Dios, la familia o cualquier otra cosa.
A menudo se presiona a los miembros a asistir a estudios bíblicos cinco, seis o siete días a la semana. Existe un requisito para hacer evangelismo; se debe cubrir cierta cuota de contactos, y algunas iglesias llegan a exigir que los miembros completen tarjetas de tiempo que registran cuántas horas han dedicado al evangelismo, etc. Se hacen programas diarios para la persona, con lo cual está cumpliendo el ministerio de la iglesia interminablemente. Ex miembros de una iglesia me dijeron que estuvieron trabajando para la iglesia desde 5:00 a.m. hasta 12:00 p.m., cinco días a la semana.
Los miembros de este tipo de iglesias frecuentemente abandonan la escuela, dejan de trabajar o aun desatienden sus familias para hacer el trabajo exigido por la iglesia. Hay también pautas para el vestido, las citas, las finanzas, etc. Este tipo de detalles se consideran de gran importancia en estas iglesias.
En iglesias como éstas, las personas comienzan a perder su identidad personal y empiezan a actuar como robots programados. Muchas veces, la presión y las exigencias de la iglesia harán que el miembro tenga una crisis nerviosa o caiga en una depresión severa. Al pensar en estas características, vienen a mi mente las palabras de Jesús acerca de los fariseos, que "atan cargas pesadas y las ponen sobre la espalda de los demás, pero ellos mismos no están dispuestos a mover ni un dedo para levantarlas" (Mateo 23:4). ¡Qué contraste con el estilo de liderazgo de Jesús, que dijo: "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo . . . Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana" (Mateo 11:28-30)!
Cambios frecuentes del nombre del grupo/iglesia
Una cuarta característica de las iglesias abusadoras es el hábito de estar constantemente cambiando el nombre de la iglesia o el ministerio universitario. A menudo, un cambio de nombre es en respuesta a publicidad desfavorable en los medios. Algunas iglesias abusivas han cambiado su nombre varias veces en el transcurso de unos pocos años.
Si usted está en una iglesia de este tipo, que ha cambiado de nombre varias veces debido a la mala publicidad, o si siente la presión incesante de vivir de acuerdo con sus exigencias, probablemente sea tiempo de evaluar cuidadosamente el ministerio de la iglesia y su participación en ella.
Desaprobación de todas las demás iglesias
Consideremos ahora la quinta característica: las iglesias abusadoras suelen desaprobar a todas las demás iglesias cristianas. Se consideran una élite espiritual. Sienten que ellas solas tienen la verdad, y todas las demás iglesias se han corrompido. Por lo tanto, no se asocian con las d emás iglesias cristianas. Suelen referirse a ellas mismas como algún grupo especial, como "los boinas verdes de Dios", "el remanente fiel" o "el ejército de Dios del final de los tiempos". Hay un sentido de orgullo en las iglesias abusadoras, porque los miembros sienten que tienen una relación especial con Dios y con su movimiento en todo el mundo. En su libro Churches That Abuse, el Dr. Ron Enroth cita a un ex miembro de uno de estos grupos que dice: "Si bien no lo decíamos abiertamente, en el fondo de nuestro corazón realmente sentíamos que no había un lugar en el mundo como nuestra asamblea. Pensábamos que el resto del cristianismo estaba de recreo". Sin embargo, la Biblia deja en claro que no hay grupos o iglesias que son una élite espiritual. Efesios 4:3-6 dice: "Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fueron llamados a una sola esperanza; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; un solo Dios y Padre de todos".
La iglesia cristiana universal está unida por el mismo Dios, el mismo Espíritu Santo y las creencias fundamentales de la Biblia, que incluyen cosas como la trinidad, la autoridad de la Biblia, la muerte y resurrección de Jesús, la deidad de Cristo, la justificación solo por la fe, etc. En estas verdades fundamentales, estamos unidos. Una iglesia que considera que es una élite y no se relaciona con otras iglesias no está motivada por el espíritu de Dios sino por el orgullo divisivo.
Complejo de persecución
La sexta característica es consecuencia natural de la anterior. Como las iglesias abusadoras se consideran una élite, esperan persecución del mundo y aun se nutren de esto. La crítica y la exposición de los medios son consideradas una evidencia de que son la verdadera iglesia, perseguida por Satanás. Sin embargo, la persecución recibida por iglesias abusadoras es diferente de la persecución que recibió Jesús y los apóstoles.
Jesús y los apóstoles fueron perseguidos por predicar la verdad. Las iglesias abusadoras atraen gran parte de su prensa negativa por sus propias acciones. Sin embargo, toda crítica recibida, independientemente de su origen -cristiano o secular- siempre se considera como un ataque de Satanás, aun cuando las críticas estén basadas en la Biblia. Esto hace que sea difícil testificar a una persona de una iglesia de este tipo, porque verá su intento por compartir el evangelio con ella como persecución. A menudo, en casos como estos, cuando se me acusa de persecución, simplemente respondo: "Estoy aquí hablándole con la Palabra de Dios, en la que usted dice creer. ¿Cómo puede ser esto persecución?". Este enfoque suele ayudar a continuar el diálogo con un miembro de una iglesia abusadora que ha sufrido un lavado de cerebro que le hace creer que toda oposición es persecución.
Apuntar a jóvenes adultos
La séptima característica de las iglesias abusadoras es que tienden a apuntar a jóvenes adultos de entre 18 y 25 años de edad, de clase media, de buena educación, idealistas y a menudo cristianos inmaduros. Los jóvenes adultos son el grupo de edad perfecto en el cual centrarse porque suelen estar en busca de una causa a la cual entregar su vida, y necesitan amor, afirmación y aceptación. A menudo estas iglesias brindan esto, y los líderes suelen adoptar el papel de padres sustitutos.
Proceso de salida doloroso
La octava característica es un proceso de salida doloroso y difícil. Los miembros de muchas de estas iglesias temen salir por la intimidación, presión y amenazas de juicio divino. A veces, los miembros que salen son acosados y perseguidos por líderes de la iglesia. La mayor parte del tiempo, los ex miembros son ridiculizados y humillados públicamente ante la iglesia, y se les dice a los miembros que no tengan ninguna relación con ningún ex miembro. Esta práctica se llama evitacion.
Muchas personas que dejan iglesias abusadoras por la intimidación y el lavado de cerebro llegan a sentir que lo han dejado a Dios mismo. Ninguno de sus anteriores compañeros quiere tener comunión con ellos, y se sienten aislados, abusados y temerosos del mundo. Un ex miembro de un ministerio universitario específico dijo: "Si uno se va sin la aprobación del liderazgo, recibe condena y culpa. Mi pastor me dijo que pensaba que era satánico que yo me fuera y se preguntó si yo podría continuar mi experiencia de salvación".
Déjeme concluir esta discusión compartiendo algunas formas prácticas de alcanzar a las personas involucradas en iglesias abusadoras. Primero, debemos comenzar por la oración. Testificar a los que han tenido un lavado de cerebro de iglesias abusadoras suele ser intimidante y difícil. A menudo, los líderes no permiten que un miembro individual se encuentre con una persona de afuera, a menos que esté acompañado por una persona mayor y más experimentada entrenada en el debate y/o la intimidación. Por lo tanto, debemos orar por una oportunidad de hablar con la persona y para que esté abierta a lo que tenemos para compartir.
Segundo, confronte amorosamente a la persona y presente algunos temas bíblicos. A menudo, las iglesias abusadoras tienen una enseñanza estrafalaria o un error teológico que pueden ser señalados. En su libro Churches That Abuse, el Dr. Ron Enroth documenta varios ejemplos de esto. Por ejemplo, el líder de una iglesia tenía enseñanzas extrañas basadas en sus afirmaciones de que tenía revelaciones extrabíblicas de Dios.. Estos incluían leyes alimenticias, comportamiento sexual, decoraciones hogareñas, y más. El líder de otro grupo llamaba a los médicos "deidades médicas". También decía que los remedios tenían nombres demoníacos y, si eran tomados, abrían a la persona a la influencia demoníaca. Señalar errores, inconsistencias y creencias estrafalarias puede abrir la mente de una persona e impulsarla a comenzar a hacer preguntas.
Tercero, comparta artículos que encuentre en periódicos o revistas sobre la iglesia específica bajo discusión. El libro del cual he citado a menudo, Churches That Abuse, es un excelente recurso. La clave es lograr que la persona comience a hacer preguntas e investigar las respuestas por su cuenta. Dígale que verifique todo con la Biblia y que no tema hacer preguntas. Si el líder tiene miedo o duda en contestar las preguntas sinceras de un miembro, la madurez de este liderazgo puede quedar en duda.
Jesús, sin embargo, dijo que la verdad significa libertad y no esclavitud. Dijo: "Conocerán la velos hará libres" (Juan 8:32). rdad, y la verdad los hará libres" (Juan 8:32).
EL PERFECTO AMOR 2 PARTE
EL PERFECTO AMOR
(Parte 2 de 2)
Por Ignacio García

3. Un estilo de vida rígido y legalista
La tercera característica de las iglesias abusadoras es el estilo rígido y legalista de sus miembros. Esta rigidez es un resultado natural del estilo de liderazgo. Las iglesias abusadoras exigen la devoción inquebrantable a la iglesia de sus seguidores. La lealtad a la iglesia tiene prioridad por sobre la lealtad a Dios, la familia o cualquier otra cosa.A menudo se presiona a los miembros a asistir a estudios bíblicos cinco, seis o siete días a la semana. Existe un requisito para hacer evangelismo; se debe cubrir cierta cuota de contactos, y algunas iglesias llegan a exigir que los miembros completen tarjetas de tiempo que registran cuántas horas han dedicado al evangelismo, etc. Se hacen programas diarios para la persona, con lo cual está cumpliendo el ministerio de la iglesia interminablemente. Los miembros de este tipo de iglesias frecuentemente abandonan la escuela, dejan de trabajar o aun desatienden sus familias para hacer el trabajo exigido por la iglesia. Hay también pautas para el vestido, las citas, las finanzas, etc. Este tipo de detalles se consideran de gran importancia en estas iglesias.
Reglas no Habladas o agendas escondidas
Existen un montón de reglas (no bíblicas por supuesto) que los líderes de un sistema abusivo tienen y guardan debajo de la manga: la aplicarán cuando algún miembro se les ponga "rebelde", o simplemente comience a mostrar desacuerdo con lo que el pastor y/o los líderes piensan y enseñan. Estas reglas no se publican ni están escritas, y sufren de un sentido paradójico como absurdo: tú no sabes de ellas hasta que las rompes.Una de las reglas más comunes, a la vez que aberrantes, es: "No hables del pastor o su familia porque te va a salir lepra como a Aarón y María, y —dependiendo de la gravedad del caso— vas a salir expulsado de la iglesia".¿Cómo un Dios de amor y misericordia va a hacer esto a un hombre que murmuró, habló de un hombre tan común y corriente como él mismo? ¿Puede este perfecto amor condenar a alguien a sufrir alguna calamidad cuando lo que dice el Señor es simplemente "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia".Otra vez, los líderes ignoran el sentido de las palabras en la Biblia. "Murmurar", es el equivalente a la palabra inglesa "slander" que quiere decir "calumniar"; y calumniar es decir algo, o testificar de algo que no es verdad. La Biblia dice que un cristiano no debe hacer esto de ningún modo, y, si lo hace, aun cuando se trate en contra de uno de estos abusivos, hace mal.Pero esto no es lo que sucede en la mayoría de los liderazgos abusivos. Para esos líderes no hace falta la calumnia: basta un simple desacuerdo con el líder para acusarlo de que murmura. Si alguien no comparte con que el pastor pase tanto tiempo viajando o viendo televisión, a esto ya se considera murmurar; si se le piden cuentas transparentes del dinero que entra a la iglesia; eso también es murmurar. No hay nada de malo en preguntar por esto; así es que Dios no puede "castigar" a nadie por ese hecho.Para cubrir todo lo incompatible de su vida cristiana con lo que la Biblia dice, el líder se mimetiza con Moisés para infundir temor en quienes lo critican. Sólo que, otra vez, lo hace sólo parcialmente, porque ni el líder se parece en nada a Moisés ni tiene un sólo atributo de este profeta: no habla cara a cara con Dios (aunque él dice que sí), ni es manso como Moisés, ni es el profeta del tamaño de Moisés. Lo peor, no sigue el ejemplo misericordioso de Moisés; no sale y exige a Dios que sane "en ese instante" a quien murmura de él, como Moisés lo hizo con Aarón y María (Numeros 12:13). Por el contrario, cuando el líder abusivo sabe que alguien cae en desacuerdo con él, critica su forma de "pastorear" o los malos manejos administrativos que hace del dinero, o bien el líder se siente a punto de ser descubierto en algún pecado oculto, iracundo se sube al púlpito y comienza a condenar a quienes "murmuran" contra él. Sintiéndose Moisés a los ojos de Dios, emite el juicio contra el murmurador que osó "hablar" del varón y/o de su familia.De esta forma, el silencio llega a ser la fortaleza donde el líder esconde todas sus fechorías; él mismo se excluye de todo desafío y escrutinio. ¿Era acaso esto lo que hacía, por ejemplo, el apóstol Pablo? ¡No!. Pablo se defendió de sus detractores con argumentos sólidos frente a quienes argumentaron contra él; jamás los condenó ni les deseó la lepra o algo similar (2 Corintios 2:12-17 y 3).Existen otras reglas similares que son inventadas al vapor con tal de alejar a los que están en "rebeldía" de los dominios del líder acosado. Un día se le ocurre al pastor abusivo sacar de la manga cualquier regla nueva, como: "Si no diezmas no puedes servir"; o "Si no te casas bien, deja de ser ujier" (Cuando el pastor conocía de años que el miembro ¡no era casado!). O, también: "Si no vienes los martes a la junta, ya no puedes tocar en la alabanza". Y así, una retahíla interminable de reglas que, como es el líder quien tiene el poder, se aplican a diestra y siniestra, según se van necesitando para eliminar los "ataques del enemigo". Los únicos que no sufren de estas reglas son aquellos que se quedan callados, sumisos y tolerantes. Éstos, se unen al liderazgo abusivo, aunque no estén del todo de acuerdo con él. Y es que los abusivos tienen una frase mágica para hacer desaparecer toda amenaza de enfrente: "Si hablas de que hay problemas en la iglesia, entonces TU ERES EL PROBLEMA; nosotros estamos bien pues somos los "ungidos" de Dios". El mensaje es simple: "Haz lo que ellos hicieron, y serás expulsado como ellos".Esta amenaza va acompañada de sentencias nada gratas: "¡Ah!,pero si te sales de nuestra "cobertura" te irá mal, tu familia va a enfermar, perderás el trabajo, caerás en maldición, te vendrán días de amargura ..."
4. Cambios frecuentes del nombre del grupo/iglesia
Una cuarta característica de las iglesias abusadoras es el hábito de estar constantemente cambiando el nombre de la iglesia o ministerios adjuntos. A menudo, un cambio de nombre es en respuesta a publicidad desfavorable en los medios. Algunas iglesias abusivas han cambiado su nombre varias veces en el transcurso de unos pocos años.Si usted está en una iglesia de este tipo, que ha cambiado de nombre varias veces debido a la mala publicidad, o si siente la presión incesante de vivir de acuerdo con sus exigencias, probablemente sea tiempo de evaluar cuidadosamente el ministerio de la iglesia y su participación en ella.
5. Desaprobación de todas las demás iglesias
Las iglesias abusadoras suelen desaprobar a todas las demás iglesias cristianas. Se consideran una elite espiritual. Sienten sólo ellas tienen la verdad, y todas las demás iglesias se han corrompido. Por lo tanto, no se asocian con las demás iglesias cristianas. Suelen referirse a ellas mismas como algún grupo especial, como "el rebaño sagrado", "el remanente fiel" o "el ejército de Dios del final de los tiempos". Hay un sentido de orgullo en las iglesias abusadoras, porque los miembros sienten que tienen una relación especial con Dios y con su movimiento en todo el mundo. En su libro Churches That Abuse, el Dr. Ron Enroth cita a un ex miembro de uno de estos grupos que dice: "Si bien no lo decíamos abiertamente, en el fondo de nuestro corazón realmente sentíamos que no había un lugar en el mundo como nuestra asamblea. Pensábamos que el resto del cristianismo estaba de recreo".
Falta de Balance en la Enseñanza
Para conservar el "orgullo" de ser las únicas poseedoras de la verdad, estas iglesias obran en sentido contrario: en vez de hacer que sus miembros conozcan cada vez más las Escrituras, se las ocultan de manera subliminal. Como los abusivos sienten y ven que entre más la gente conoce las Escrituras, más se les "rebelan", optan por enseñar poco, dar la enseñanza con medida, elegir a un grupo "selecto" de líderes agachones, o simplemente cancelar toda enseñanza (excepto la que puede ser controlada y dicha por el pastor).¿Qué se hace entonces? Se sustituye la enseñanza con la emoción, manipulación de sentimientos, predicaciones gritonas y sin contenido, reforzamiento acerca de quién es el "ungido de Dios", prohibición de "andar pastando en otros prados" (ir a otras iglesias), exhortaciones en el sentido de "si quieres leer algún libro que no sea la Biblia, pide permiso a tu líder", etc. Gradualmente la enseñanza bíblica profunda se sustituye por otros discursos seculares, planes de crecimiento, estrategias financieras; todo, con tal que los miembros que todavía siguen al líder nunca lleguen al fondo del asunto en conocimiento bíblico.Y, para que la "oveja" ya no ande preguntando aquí y allá si puede o no obtener más enseñanza, el pastor se sube al púlpito y proclama desde allí que "Él es el único que recibe revelación de Dios, y en esos momentos se la está pasando a las ovejas; que éstas deben aceptar esa revelación, y bastarse para el resto de la semana".No estamos diciendo que no haya hombres que reciban revelación y Palabra de parte de Dios; sí los hay: pastores honestos, maestros entregados, y también, quienes están sentados en las bancas de la iglesia, maestras cuidando a los niños, ujieres que recogen ofrendas, hombres que barren y friegan el piso... Por lo menos eso es lo que la Biblia dice. Sí, sí existe la revelación de Dios al hombre, pero sin discriminación ni selecciones absurdas como pretenden hacernos creer el equipo de los "ungidos". Ahora bien, esta revelación se sabe que es de Dios cuando se predica y habla, porque simplemente no trata de controlar, manipular, condenar, herir, lastimar.
6. Complejo de persecución
Esta característica es consecuencia natural de la anterior. Como las iglesias abusadoras se consideran una elite, esperan persecución del mundo y aun se nutren de esto. La crítica y la exposición de los medios son consideradas una evidencia de que son la verdadera iglesia, perseguida por Satanás: se dicen dignas de ser amenazadas y proclaman constantemente estar siendo "atacadas por el enemigo". Lo que no entienden estas iglesias abusadoras, es que atraen gran parte de su prensa negativa debido a sus propias acciones. Sin embargo, toda crítica recibida, independientemente de su origen -cristiano o secular- siempre se considera como un ataque de Satanás, aun cuando las críticas estén basadas en la Biblia. Esto hace que sea difícil testificar a una persona de una iglesia de este tipo, porque verá su intento por compartir el evangelio con ella como persecución.
Paranoia pastoral
Donde quiera que haya una iglesia o familia abusivas, habrá un sentido (hablado o no hablado) de que "los otros no entienden quiénes somos, por lo tanto no les permitimos nos critiquen o persigan".La paranoia se conoce simplemente como "delirio de persecución". Esto se expresa dentro del núcleo del sistema abusivo con frases como: "Gente mala, peligrosa y nada espiritual trata de destruir nuestro ministerio". Cuando surge un problema en la iglesia de desacuerdo o posible división, esta gente no es capaz de voltear a ver qué es lo que falló en el liderazgo que ellos mismos ejercen; por el contrario: inmediatamente miran hacia afuera y buscan un culpable o culpables. Ellos están bien, el enemigo (es decir, Satanás personificado en quienes los confrontan) los está atacando.Lo otro resulta más lamentable aún. Si uno de los miembros del grupo abusivo supremo (pastor y familia) comete un error, caen en pecado, se hacen de dinero mal habido, o simplemente tienen "rebeldías" dentro de su misma ostra familiar, inmediatamente se cubren los unos a los otros. Que la gente no sepa lo que pasa aquí.Cuando alguno de los líderes más cercanos a esta suerte de familia Corleone, se da cuenta del asunto, el pastor inmediatamente lo instruye a que no corra la voz tampoco: eso se queda, por lealtad al pastor (al hombre no a Dios) entre familia: "la ropa sucia, se lava en casa" (contrario al precepto bíblico de confesarnos unos a otros nuestras faltas). Si el líder duda, entonces el pastor se escuda, utilizando una "técnica" infalible: le recuerda al líder que él, el pastor, está directamente en comunicación con Dios, es su mensajero, su "ungido". Entonces le dice: "Imagine, si la congregación sabe del problema: ¿Qué van a pensar esa gente acerca de Dios?" Es decir, ¡el pastor echa la culpa de su propia conducta a Dios!. No quiere que la gente se decepcione de él como persona, pues piensa que si se decepcionan de él, muchos se decepcionarán también de ¡Dios! (hágame usted el favor!!!!...) Con esto espanta el pastor al pobre subalterno, quien no sólo se queda callado sino solicita a los otros líderes total hermetismo.A medida que la vida espiritual de la familia abusiva se deteriora, menos comunicación tiene con el resto de la congregación. El pastor se esconde, finge que prepara mil y una cosas, pero nunca entrega resultados.Lo más absurdo. Si de repente se llega a invitar a algún predicador foráneo a exponer la Palabra, y éste comienza a hablar con la Biblia en la mano acerca de todos los puntos tratados en este estudio, los líderes abusivos ¡aceptarán el mensaje!. Lo harán con gritos de ¡Amén, Aleluya!, asintiendo con la cabeza y dando Glorias a Dios. Todo esto ocurre así porque !creen que el mensaje es para el resto de la congregación y no para ellos! El sentido de "ungidos" que ellos mismos se han dado, les impide ver su propio pecado. Para ellos ya no hay palabra alguna que les venga; ya toda palabra ha sido superada por ellos, quienes se encuentran en la mera punta de la pirámide, como Moisés, hablando cara a cara con Dios.
8. Proceso de salida doloroso
Para comprender por qué sucede todo lo aquí descrito, es necesario entender que en el Abuso Espiritual se da una relación psicológicamente enfermiza entre el que abusa y el abusado. Esta relación es similar al de un marido golpeador y su mujer que lo resiste por años ¿Por qué la mujer no se marcha y deja al marido abusivo? ¿Por qué la mujer prefiere las palizas, no sólo físicas sino emocionales, en vez de tomar una decisión que la aleje de su verdugo? Porque la mujer llega a creer que ese estilo de vida ¡es normal! El lazo pernicioso que se ha creado entre ella y su marido, tiene como prioridad algo paradójico y también absurdo: que nadie se dé cuenta que existe un problema... Terrible ¿no?.Otro ejemplo válido es el del adicto al alcohol o alguna droga. Para romper esa relación que acaba con la vida de los adictos, hace falta -se dice por doquier-"un poco de voluntad". Y, sin embargo, otra vez, paradójicamente, lo primero que enferma el alcohol es a la voluntad del individuo: ¡el adicto está enfermo de lo que puede sacarlo de las drogas!Si se entiende esto, tal vez podremos comprender por qué gente que saben que algo anda mal en su iglesia, permanecen en ella, o lo que es peor: creen que eso es normal y no pueden dejarla. Aun así, cuando lo intentan, son objeto de intimidación, presión y amenazas de juicio divino. A veces, los pocos miembros que salen, son acosados y perseguidos por líderes de la iglesia. La mayor parte del tiempo, los ex miembros son ridiculizados y humillados públicamente ante la iglesia, y se les dice a los miembros que no tengan ninguna relación con ningún ex miembro. Esta práctica se llama evitación.Dice Jeff van Vonderen que si a fin de cuentas el miembro se da cuenta que se halla en la iglesia y con los lideres equivocados, viene a él lo que se denomina "costo de salida". Tal vez, toda su vida ha estado en esa iglesia (o cinco o diez años). Ha cooperado para levantar el edificio, comprar mubles y enseres, y hasta una camioneta. La legalidad de la iglesia ha sido tanta que, con tristeza, realiza que los únicos amigos con que cuenta él y su familia, son los de la iglesia. Entonces decide que, entre a otra iglesia a "ver cómo le va", y quedarse en donde lo han abusado, prefiere ésta última: sabe que la doctrina practicada allí, no es bíblica, pero le resulta espantoso dejarla e ir a buscar otra en que tendría que invertir otra vez dinero y confianza.Además, las personas que dejan iglesias abusadoras por la intimidación y el lavado de cerebro llegan a sentir que lo han dejado a Dios mismo. Ninguno de sus anteriores compañeros quiere tener comunión con ellos, y se sienten aislados, abusados y temerosos del mundo. Si uno se va sin la aprobación del liderazgo, recibe condena y culpa. El pastor llega a decir que el irse de su iglesia, es satánico y pregunta si yo se podría continuar la experiencia de salvación sin él.
Una nota pertinente
Antes de enumerar estas características, es necesario señalar que para que un grupo llegue a ser abusivo debe reunir casi todos los síntomas señalados en este estudio. No basta que una iglesia tenga un pastor exigente y que le gusten los pequeños lujos, para señalarlo como abusivo. Tampoco que exija obediencia y diga que tiene autoridad: esto es cierto bíblicamente. El problema es la forma en que ejerce esta autoridad y exija esta obediencia. Como en la adicción a las drogas, no basta que alguien beba cinco o seis cervezas para declararlo alcohólico. Una serie de señales tanto de conducta como anímicas y espirituales, son las que completan el cuadro.Una vez más, pedimos que si usted sospecha que se cubre bajo un ministerio abusivo, ore a Dios. Él, en su Perfecto Amor que no daña, ni condena, no avergüenza, sabrá guiarle por el sendero de la liberación.
Algunas Características de los grupos abusivos

1. Una actitud de superioridad: "nuestra iglesia es mejor que cualquier otra".
2. Falta de tolerancia en los desacuerdos con el liderazgo; se suprime la forma de pensar que difiera de los líderes y, más aún, del pastor.
3. Agendas escondidas, como una forma deliberada de tomar decisiones "en el momento", es decir, cuando alguno de los miembros se muestra en "rebeldía" o se sospecha que cuestiona la conducta del pastor y/o su familia.
4. Imposición de creencias en el sentido de que la desobediencia a lo que el pastor dice (y que no trata en absoluto de manera bíblica), es pecado, cuando en realidad no lo es. Una vez que el discípulo ha sido convencido por su líder que la desobediencia es algo pecaminoso, el discípulo tomará control de sí mismo y de su propia voluntad para seguir las sugerencias de su discipulador, con el propósito de evitar la culpa. Ejemplo: "si te sales de esta iglesia, estás en desobediencia a tu pastor, y caerás en maldición..."; resultado: el miembro sigue allí aunque se sienta más que a disgusto.
5. Los sentimientos del discípulo llegan a ser esclavos de los consejos del líder o discipulador.
6. La información que el grupo define como negativa, en lo que concierne a los líderes, es suprimida haciendo a un lado de sus funciones como miembro, al discípulo que se atreve a hablar. Esta humillación es frecuentemente realizada mediante modelos o estándares de conducta no bíblicos que causan en el discípulo culpa y vergüenza. Por ejemplo, si el que habla "negativamente" tiene un puesto de maestro de niños, y falta un domingo a la iglesia por causa de su trabajo (un otra razón); ese es un pretexto "razonable" para hacerle ver que "ha fallado a Dios" y que se le va a "disciplinar", sentándolo algunos domingos... Esto, naturalmente, se hace con el propósito de hacerlo a un lado, se desanime y se vaya de la iglesia.
7. Los grupos abusivos usualmente mantienen un significado adicional de lo que quieren decir con "obediencia" y "sumisión". Estas palabras jamás van a expresar exactamente lo que el pastor desea decir con esto; en el momento menos esperado, el líder añadirá, a su criterio, un nuevo significado a esas palabras, según le convenga o sirva para salir de algún enredo.
8. Los grupos abusivos le dan poco valor a la defensa que de ellos mismos hacen los discípulos, mediante la distorsión de conceptos altamente importantes de compromiso y verdad. Naturalmente, estos conceptos son distorsionados por los líderes, dándoles un significado que la Biblia no se permite. Ejemplo: "Cuídate de contradecir al pastor... es tu palabra contra la de él, y recuerda que él es el "ungido" a través del cual Dios trae bendición para ti y tu familia".

Los grupos abusivos pueden

1. Hacerte sentir lejano a la familia (pregunta a tu familia si ellos sienten que te has alejado de ellos emocionalmente, porque tú, por ti mismo, no estás en posibilidad de ver esto.
2. Causar que tus decisiones espontáneas disminuyan, pues ahora quieres checar con tu líder primero.
3. Causar que abandones tus antiguos pasatiempos y amigos (los sanos, claro)
4. Causar la interferencia de planes familiares normales, por estar pensando en qué dirá tu líder con respecto a la decisión que puedan tomar tu y tu familia.
5. Aceptarlos consejos de tu líder tan rápidamente que alguien perciba que estás indebidamente influenciado o controlado.
6. Hacerte creer de manera sutil que la obediencia y sumisión a un ser humano cualquiera, es signo de crecimiento espiritual, aún cuando tú no te sientas bien.
7. Crear culpa y vergüenza innecesarios cuando tus deseos no coinciden con los de tus líderes, y tu personalidad real se suprime. Esto provoca que pierdas tu iniciativa personal, tengas problemas emocionales serios, depresiones profundas; todo debido a que tu discipulador te ha indicado que, al no coincidir con él, estás faltando a la voluntad de Dios.

Lecturas Recomendadas

Iglesias Abusadoras, Pat Zukeran & Probe Ministries
The Subtle Power of Spiritual Abuse, by David Johnson & Jeff VanVonderen. Minneapolis, MN: Bethany House Publishers, 1991.
Toxic Faith, by Stephen Arterburn & Jack Felton. Nashville, TN: Oliver Nelson, 1991. Note: This book is also marketed under the title Faith that Hurts, Faith that Heals.)
Healing Spiritual Abuse, by Ken Blue. Downers Grove, IL: IVP, 1993
Churches that Abuse, by Ronald Enroth. Grand Rapids, MI: Zondervon, 1992.
Recovering from Churches that Abuse, by Ronald Enroth. Grand Rapids,MI: Zondervon, 1994.
The Performance Illusion, by Chap Clark. Colorado Springs, CO: Navpress, 1993
Twisted Scriptures by Mary Alice Chrnalogar. USA: Lazareth Projects, PO Box 8021; Chattanooga, TN 37414, 1996.
Healing for Damaged Emotions, by David A. Seamands. USA: Victor Books, 1981
Recovery from Spiritual Abuse, by Dale & Juanita Ryan. Downers Grove, IL: IVP, 1993.
Damaged Disciples, by Ron & Vicki Burks. Zondervan, Grand Rapids, Michigan.

Ignacio García.Marzo, 2004.

No hay comentarios: